Patrimonio Artístico

Pozos de Nieve

La actividad laboral de la población de Benifato ha estado siempre ligada a la agricultura, sobre todo de secano (basada en el olivo y el almendro) y la ganadería, aunque se debe mencionar por su curiosidad, importancia histórica y los vestigios que se pueden encontrar por toda la sierra, el comercio de nieve para elaborar refrescos que, en la provincia de Alicante, se hace popular en el S. XVI, aunque su desarrollo como industria se realiza a lo largo del S. SVIII, y sobre todo en el XIX. La ciudad de Alicante es la mayor consumidora de hielo, aunque los pozos de nieve están en las montañas, a considerables distancias. Repartidos por todas las zonas montañosas de la provincia, en Aitana existían varios pozos. A finales del S. SVIII, Benifato posee tres de ellos. La época de esplendor de este comercio es el último tercio del S.XIX. En el periódico La Unión Democrática del 8 de julio de 1880, Manuel Rico hace una enumeración de los pozos existentes en la provincia, y en dicha relación aparecen los siguientes pozos en Benifato, situados en la Sierra de Aitana, en donde por su elevación, por ser el punto más culminante de la provincia, es raro el invierno en que deja de nevar: las Cuevas, de 12.000 arrobas; el Bardalet, de 8.000; el Partegat, de 6.000; els Teixos, de 30.000, y Font de Partegat, de 10.000.

Todavía en la actualidad se pueden visitar estos pozos, que presentan diversos grados de conservación, y disfrutar de su sorprendente arquitectura así como del espectacular paisaje que los envuelve. Los pertenecientes al municipio de Benifato se dividen en dos tipologías: los neveros propiamente dichos y los ventisqueros, que son pozos de dimensiones más reducidas. Y son los siguientes:

NEVEROS: Clot dels Teixos, Font Vella I, Forata IV (situado en las inmediaciones de “Les Coves de Forata”, y Forata V (conocido como “Clot del Bardalet”).

VENTISQUEROS: Font Vella II, Forata VI y Forata VII.

 

Nucleo Urbano

El núcleo urbano presenta una estructura de calles típicamente árabes donde sobresalen pequeñas fuentes de piedra a las que se accede por estrechas y empinadas calles, y el lavadero público. Éste se conserva en perfectas condiciones y todavía es utilizado para lavar gracias a sus aguas siempre limpias y su óptima conservación.

 

Castillo de Aljofra

Ruinas del que fuera importante castillo árabe del siglo XIII, situado en la llamada peña del Castellet o “Cúa de Bacallà”, en el linde entre Benifato y Confrides, y en las proximidades del antiguo caserío morisco de Alfofra, hoy desaparecido. Es el castillo más alto de toda la provincia: se levanta sobre un escarpado cerro de 1100 m. de altitud; es un castillo pequeño pero muy estratégico, que domina todo el valle de Guadalest hasta el mar.

Jaime I lo conquistó en 1264, y donó el castillo y población a Vidal de Sarriá. Sus posteriores propietarios serían la familia Sarriá, el infante Pedro y las familias Cardona y Ariza. Durante la guerra con Castilla en el siglo XIV fue conquistada por las tropas castellanas, que la mantuvieron en su poder varios años hasta que Pedro IV la recuperó en 1364. En realidad se trata de una atalaya de origen musulmán, en la que no se conocen acontecimientos bélicos. Tuvo un destacado papel durante las revueltas de los moriscos, que opusieron una fuerte resistencia armada al decreto de expulsión de 1609. Se distinguió por su apoyo al bando borbónico durante la Guerra de Sucesión.

A pesar de hallarse en ruinas, aún pueden observarse una gran cantidad de elementos del castillo. Impresiona mucho el gran abismo que se abre a nuestros pies cuando lo visitamos. De su recinto exterior sólo se conservan unos pocos lienzos, que incluyen una torre cuadrada y otra circular, fundados sobre los riscos de la cumbre. El recinto interior es de mayores dimensiones, y su muralla almenada – en la que se abre la puerta de acceso, orientada al norte, bajo arco de medio punto- se refuerza con otras dos torres, también una circular y otra cuadrada. En sus murallas todavía permanecen las troneras, y posee un aljibe en el interior. Se sabe por documentos históricos que fue profundamente reformado tras la conquista cristiana. La visión desde el castillo es completa sobre todo el valle.